La cultura escolar en la sociedad posmoderna

Como bien cuenta el autor del artículo, Ángel Perez Gomez, no es difícil detectar la impresión de perplejidad que envuelve en la actualidad el ámbito de la escuela y de la práctica educativa, así como la sensación de desconcierto generalizado entre los docentes.

Perez Gomez analiza la cultura posmoderna y moderna:

- Cultura moderna: La característica más definitoria de la modernidad es, sin duda, la apuesta decidida por el imperio de la razón como el instrumento privilegiado en manos del ser humano, que le permite ordenar la actividad científica y técnica, el gobierno de las personas, y la administración de las cosas sin el recurso a fuerzas y poderes externos o sobrenaturales.

El autor realiza tres críticas a esta cultura, en las q divide en crítica epistemológica, crítica cultural y la crítica al mismo concepto de razón.

- Cultura posmoderna (tiempo que ocurre después de la época moderna):

Esta cultura no puede asumirse como el resultado  de la crítica interna al pensamiento moderno, ya que la crítica a aquella forma de concebir la razón se produce desde la propia modernidad, al ser considerada por algunos un proyecto inacabado e incluso traicionado (Habcrmas).

El rasgo característico más definitorio, y posiblemente el que mayores efectos y consecuencias tiene en el pensamiento actual, es la crisis de la razón, concebida como el instrumento privilegiado para procurar el progreso, la justicia, y la felicidad de la comunidad social (Lyotard, Boudrillard, Vattimo, Lipovetsky, Deleuze).

Para finalizar el artículo, Perez Gomez propone una actividad educativa que facilite el desarrollo de la razón dentro del individuo para convertirse en sujeto crítico de sus propias elaboraciones y conductas, la razón con minúscula de cada uno como consecuencia del contraste reflexivo de las razones de los demás, cercanos y lejanos. Vivir la cultura en la escuela, interpretarla, reproducirla y recrearla, más que aprenderla académicamente, requiere la misma amplitud y flexibilidad que la vida; es decir, concebir el aula como un forum abierto y democrático de debate, contraste y recreación de las diferentes perspectivas presentes con mayor o menor implantación en la comunidad multicultural de la sociedad posmoderna.